Policiales
La increíble historia de como la Policía encontró una persona calcinada y a su asesino tomando jugo

9 de febrero del 2017
El día sábado 28 de Enero, aproximadamente a la hora 21, 3 personas se presentan en la guardia de la Seccional Segunda solicitando información del supuesto traslado a la localidad del cuerpo de un amigo asesinada en horas de la mañana.
El dato que necesitaban las personas era si ya habían terminado la operación de autopsia del fallecido.
Ante esto los policías se miraban perplejos porque no tenían registrado ningún homicidio en la localidad, pero ante la insistencia del relato decidieron investigar y empezaron por tomar declaración a los reclamantes.
De su relato se desprende una historia bastante increíble pero al final cierta, cuentan que trabajan en la Cooperativa de construcción “La Unión” y que durante la tarde recibieron los 3 en distintos horarios la llamada de un compañero quien les contó que, Mario Cisneros (35 años) mato a Farías Ricardo (40 años), estas 2 personas también integrantes de la Cooperativa.
Quien informó a sus compañeros, contó detalles del supuesto homicidio, según él durante la madrugada del viernes 24 se encontraban 4 personas compartiendo bebidas alcohólicas en la vivienda de Mosconi 1050, Cisneros, Farías, él y su pareja, a cierta hora indeterminada el mas su pareja se retiran de la vivienda.
Ya siendo sábado en horas del mediodía el testigo vuelve a la casa de la calle Mosconi , siempre según su relato, Cisneros se encontraba sentado en una silla llorando y le contó que había apuñalado Farías, que primero no le creyó pero que fue hasta la cama y vio a este último tapado con una frazada al destapar lo vio muerto.
Que se retira de la vivienda y empieza durante la tarde a llamar a los compañeros para contarle lo que paso, sin embargo en su relato indica que a Cisneros ya se lo habían llevado preso y a Farías lo trasladaron a Caleta Olivia para realizar la autopsia.
Con buen tino los policías toman 2 medidas, primero verificar que pasaba en la casa mencionada por las dudas y segundo ubicar al supuesto “testigo” de lo hasta ese momentos era una situación bastante descabellada.
A la llegada de la los policías se encuentran con una persona al costado de una rudimentaria vivienda, sobre un pequeño pasillo, sentado al lado de un tambor de 200 litros azul con fuego en su interior, mientras tomaba jugo de naranja en una jarra de plástico a pocos metros dispuesto sobre una especie de mueble una pala.
Los policías de la Seccional Segunda tratan de acercarse a la persona pero el fuego y humo del tacho no se lo permitían así que le piden a la persona que apague el foco ígneo, el sujeto estaba “Ido”, no respondía a lo que le decían por lo que deciden acercarse.
Cuando se acercan al tacho lo primero que ven es una cabeza humana, pasado los segundos de estupor y shock raudamente sacan el matafuego del patrullero para apagar el tacho, el resto es historia conocida.
En cuanto al supuesto “testigo” que fue el que brindo información a la hora de ser llevado a declarar a la comisaria por orden del Juzgado de Instrucción Nro. 1, fue tan reticente a entregar información que quedo detenido por orden judicial por el delito de “Encubrimiento” al otro día fue liberado bajo “Caución Juratoria”
El medico forense pudo determinar que el cuerpo tenía 2 profundas heridas de arma blanca, una en el pecho y la restante en el abdomen, la conclusión fue que murió de un Shock hipovolémico, su deceso se debió a la pérdida masiva de sangre y no como eran las sospechas más macabras muerto por el fuego.
