Policiales
Droga zombie ya llego a Neuquén, toda la información para estar prevenidos

16 de noviembre del 2016
Ya son dos los casos que se relacionan a esta poderosa droga que habría llegado a la Patagonia: el primero se dio a conocer hace unos días, cuando se viralizó el video de un joven neuquino comportándose de manera extraña, sacudiéndose como “zombie” en el suelo, que rápidamente fue llevado al Hospital local donde confirmaron que estaba drogado.
Un segundo caso se presentó ayer, en Comodoro Rivadavia cuando un joven de 23 años fue detenido tras ser encontrado provocando disturbios en la vía pública, se tiró por encima de unos tres automóviles que se encontraban estacionados y rompió las persianas de comercios sobre la Avenida Kennedy. Finalmente pudo ser reducido por cuatro efectivos policiales, a los que les habría manifestado haber consumido la “droga zombie”.
Este estupefaciente ya había sido detectado en Brasil y se presumía que en poco tiempo iba a llegar a nuestro país y estos podrían ser los primeros casos.
Pero ¿De qué estamos hablando exactamente?
El nombre médico es desomorfina. Esta droga es diez veces más potente que la morfina y mucho más barata que la heroína. Los primeros efectos de esta droga se dan sobre piel, alrededor de donde se inyecta la droga, que se vuelve escamosa. También es conocida con el nombre de “flakka”, “cloud nine” o “krokodil” (cocodrilo en inglés, se llama así en parte porque los consumidores informan que la piel se torna escamosa, de color negro o verde, como efecto secundario). Estos son algunos de los nombres con los que se denomina a este opiáceo inyectable extremadamente adictivo.
Los efectos de este fármaco pueden durar desde una hora o dos, hasta extenderse por varios días, en los que la persona puede mostrar comportamiento irracional y experimentar privación de sueño y agotamiento, pérdida de memoria y problemas del habla.
Se elabora de forma casera con elementos que se venden sin receta médica para los dolores de cabeza, y cocinándolo con diluyente de pintura, gasolina, entre otras cosas. Los usos de estos productos para la fabricación contribuyen a los efectos corrosivos que tiene sobre el cuerpo, dando lugar a la gangrena y la necrosis. Esta droga pudre la carne hasta el hueso, por lo que los usuarios parecen verdaderos “zombies”.
El origen de esta potente droga se remite a Rusia, en el año 2002 (se estima que alrededor de 100 mil personas ya la han consumido) y para el 2013 ya se conocieron los primeros casos en Estados Unidos. Generalmente, en estos lugares los adictos intentan suplantar a la heroína. Pero, mientras que la esperanza de vida de un adicto a la heroína es de cuatro a siete años, la de un adicto a esta potente droga es sólo uno o dos años. Es decir, los índices de mortalidad son sumamente altos entre los consumidores.
