Zona Norte
Caleta: Guardia de la Alcaidía denuncia que obligan al personal a comprar cosas para los internos y acusa a un jefe de violencia de género

30 de noviembre del 2021
En una nota enviada este lunes al director de la Alcaldía de Caleta Olivia, un guardia enunció una serie de situaciones que, de comprobarse, incluso podrían constituir serios delitos. Dijo que los internos acusan faltantes de cosas, y que la dirección se las hace comprar al personal; por ejemplo teléfono celular. Además denunció «violencia de género» contra al menos tres mujeres del personal, e involucró al jefe de Seguridad Interna.
Un guardia de seguridad de la Alcaidía de Caleta Olivia, envió hoy una carta al Alcaide de la institución solicitando «72 horas de carpeta médica». La persona se basó en la reglamentación vigente para hacer el pedido, alegó que en la institución policial suceden «graves hechos que a continuación relataré, y qué me afectan tanto psicológicamente como en mi seguridad e integridad física».
ElCaletense.net obtuvo una copia de la carta, y así pudo tener acceso al detalle de la denuncia que, asegura en el mismo escrito, será radicada en sede judicial.
«Como efectivo de guardia de la Alcaidía, desde hace varios meses vengo observando y teniendo conocimiento sobre situaciones que no hacen al desarrollo normal de las actividades con los internos judiciales alojados en esta dependencia, y que no concuerdan con lo reglamentado», señala el denunciante.
En este contexto, describió hechos al menos llamativos, y la reacción que en función de ellos habrían tenido sus superiores inmediatos. Es preciso señalar que el escrito cuenta con nombre y apellido de cada persona involucrada, pero que solo se citarán las iniciales de los nombres, por razones legales. No así las identidades de los jefes policiales aludidos, dado el carácter público de su función.
El escrito hace referencia a «hechos que han ido sucediendo con más gravedad, al punto de llegar a la agresión física de un efectivo», dice, y cita al agredido: S.R. Además, asevera que «la conducción de la dependencia – Alcalde Mayor Vilches, director; Alcalde Mayor Laperchuk Subdirector – no hacen nada al respecto, ni judicial y administrativamente y que ponen en peligro mi actividad como disponible en el trato con los internos judiciales».
Es así que cuenta: «un interno judicial, precisamente M.P. le manifestó al responsable de seguridad interna G.J., el faltante de un tarro de barniz y que los culpables habían sido el personal penitenciario; por lo que ordenaron ir a comprar con el dinero del personal tal elemento y devolvérselo», expresó. Y acotó que, ante la queja y negativa «del personal de Guardia al oficial de servicio sub adjutor P.J. la misma y debido a la presión que le ejercieran por parte de la conducción, se fue hasta el hipertehuelche con el móvil, con el chofer T.I. y le compré un barniz y un pincel».
Sobre el caso, agregó que pasada una semana, el Director Vilches le habría ordenado a un ayudante de segunda (V.) que le devuelva la plata tomando dinero «que se recauda con la venta de locro, y que es un fondo común para las necesidades de la dependencia y el personal».
Un celular para el pabellón
El denunciante describe otra situación, y señala que «el interno Z.S. le manifestó al responsable de seguridad interna que le faltaba su teléfono celular, por lo que de la misma forma ordenaron que la guardia debía comprarle el aparato. Entonces fue el sub adjutor S. quién compró el aparato por MercadoLibre, y unos días después el celular apareció en el pabellón», describió.
Algo parecido, puntualizó, habría ocurrido con una rueda de auxilio de un móvil oficial; cuyo repuesto habría sido reclamado a los choferes.
Ataque a un guardia
Por otra parte, el denunciante trajo a colación un episodio donde dos reclusos habrían agredido a un compañero suyo. «Lo más grave que hace a la seguridad de mi trabajo como penitenciario y por lo cual me siento desprotegido para situaciones futuras, es que luego de la agresión de los internos judiciales K. y Z., al ayudante de tercera S.R., fueron ingresados como si nada al interior del pabellón. Y el jefe Laperchul les pidió disculpas a todos los internos por lo sucedido y que no iba a volver a ocurrir, como si esa situación hubiese sido provocada por el personal. Y no se hicieron actuaciones, ni administrativa ni judiciales».
Del mismo modo, aseguró que no se trataría de un acto aislado. «Varios compañeros han realizado parte de novedades y presentado al alcaide Gordillo, responsable de seguridad interna, de actos de inconductas por parte de los internos y nada se hizo al respecto».
Violencia de género
Finalmente, el escrito denuncia casos de presunta violencia de género al personal de la institución, y apunta directamente contra el jefe de Seguridad antes mencionado.
«Las situaciones de violencia de género que sufre el suadjutor P. por parte del Alcaide Mayor Gordillo, que en reiteradas oportunidades la encierra en la oficina y la misma egresa llorando, manifiesta en la guardia que ya no da más, pero que tiene miedo de denunciar», describió.
Del mismo modo, citó que «también está actitud tuvo con el ayudante de cuarta R.N., que en una oportunidad la llamó a su oficina, le dijo que apagará su celular y la hizo firmar un papel que no le dejó leer. Esta situación provocó una crisis de nervios que manifestó en la guardia».
«Otra situación de violencia de género es la sufrida por parte del ayudante de cuarta I.B. quién fuera amenazada por parte del jefe Lapachuk, de gestionarle la quita de los adicionales si no acomodaba sus horarios, siendo que la misma tiene horario de lactancia por haber sido mamá hace poco», culminó.
