Opinión
ADOSAC: 7 filiales (39 congresales) pidieron la renuncia de los paritarios

31 de octubre del 2022
¿Que pasó en el Congreso de ADOSAC del 29/10/22?
Las autoridades de nuestro Congreso hicieron públicas sus resoluciones, pero omitieron informar el principal tema tratado que fue el análisis de lo actuado por los paritarios y la conducción sindical en la última semana.
Desde Tribuna Docente no estamos dispuestos a que lo debatido en el Congreso sea ocultado a las bases y es por eso que realizamos respetuosamente este informe sobre lo sucedido.
Es que en 12 asambleas de las 14, surgieron mandatos sobre este punto: 7 asambleas pidieron la renuncia de los paritarios y estaban representadas por 39 congresales, 1 asamblea pedía un llamado de atención (5 congresales), 1 asamblea pedía explicaciones (5 congresales) y otras 3 estaban en contra de la renuncia (10 congresales).
Finalmente, Río Gallegos no traía mandato alguno (25 congresales).
En Río Gallegos, el presidente de la asamblea impidió que se votara una moción de renuncia que se discutió varias horas.
El debate del Congreso del pasado sábado 29 duró hasta pasada la una de la madrugada, PERO LA PRESIDENCIA DEL CONGRESO SE ARROGO LA FACULTAD DE NO HACER VOTAR LAS MOCIONES Y NO SE PUDO VOTAR.
No sólo no se votaron las mociones que pedían renuncia a los paritarios, tampoco las que pedían llamado de atención, ni las que ratificaban lo actuado. SIMPLEMENTE IMPIDIERON LA VOTACION.
Hasta aquí los hechos objetivos y sobre ellos queremos sacar algunas conclusiones.
En la ADOSAC siempre se decidió todo en asambleas y congresos. Hasta ayer… en que se ha roto una tradición histórica que ha sido el punto más fuerte de nuestra organización sindical, orgullo de todos nosotros.
Ahora hemos inaugurado otras prácticas, a saber: que si algo no le conviene a la conducción entonces no se puede votar. ¿Y quién dice si la moción es o no es pertinente? Una sola persona. Eso no es democracia. La asamblea es soberana y el Presidente está obligado a hacer votar las mociones que se le presentan a la misma.
El Congreso es soberano y la Presidenta está obligada a hacer votar las mociones que en este caso traen mucha más fuerza porque son el resultado de asambleas de docentes de toda la provincia, que en 12 de las 14 filiales debatieron y votaron.
¿No es muy soberbio de parte de la Presidencia del Congreso descalificar a 12 presidentes de asamblea, que sí decidieron que era pertinente debatir el tema de la continuidad de los paritarios? La actitud de la Presidenta del Congreso debe ser calificada como de una “grave violencia institucional” contraria al debate democrático y a las resoluciones de las mayorías.
Pedir la renuncia de alguien que no soportó la presión del cargo para el que fue electo no es un golpe de estado, sino que es una práctica democrática prevista incluso en el Estatuto gremial que contempla bajo ciertas condiciones la revocatoria de los mandatos.
Lo contrario sería pretender que ganar una elección es sinónimo de IMPUNIDAD.
Ahora bien, si el pedido de renuncia entendido como un reclamo político y personal a los paritarios se realiza en las asambleas y en el Congreso, es decir orgánicamente, y debatiendo de frente la inconducta en que cayeron los paritarios, la acusación de “golpismo” cae en el ridículo. Golpismo sería que alguien ocupe por la fuerza la sede gremial y pretenda arrogarse funciones para las que no fue electo y eso de ninguna manera ha ocurrido.
En la confusión de asociar a la Institución ADOSAC con la agrupación que la dirige circunstancialmente, y hasta con las personas que forman parte de dicha agrupación, parece que cualquier cosa que cuestione a un dirigente es un golpe de estado.
Esto lleva a que si una moción pone en riesgo a un dirigente no se vota… y entonces no importa lo que piense la mayoría expresada en las asambleas y congresos, sólo importa la autopreservación del aparato.
¿Oyeron hablar de burocracia sindical? Acá tenemos un ejemplo de accionar burocrático incluso de una agrupación sindical que hace gala de no tener vínculos con el poder político.
DEFENDER A LA ADOSAC QUE NO ES DE NINGUN GRUPO EN PARTICULAR SINO DE LOS 12.000 DOCENTES IMPLICA RESPETAR LA DEMOCRACIA SINDICAL, LAS ASAMBLEAS Y LOS CONGRESOS.
Las maniobras autoritarias no fortalecen al gremio sino que lo debilitan.
Reconocer un error grave como el que sucedió con la firma de la paritaria desconociendo el mandato, eso sí que sería fortalecer al gremio, aunque implique algún sacrificio personal.
La propia convocatoria al paro de la semana pasada parte de reconocer que el gobierno no cumplió las condiciones del Congreso anterior, condiciones que, siempre es importante recordar, habían sido propuestas por la propia conducción sindical en su moción al Congreso.
El daño que se ha autoinflingido la conducción arrastra al sindicato, y las maniobras para no hacerse cargo agravan la situación.
La impunidad no es un camino aceptable para los docentes.
Llamamos a que de ahora en adelante todas las asambleas y congresos vuelvan a ser presenciales y retomemos un método histórico que ha sido puesto en riesgo por las maniobras aquí denunciadas.
La ADOSAC somos todos y sin lugar a dudas que la lucha continúa…
